domingo, 28 de junio de 2015
Intensa-Mente: Nuevo adelanto (Doblado al español)
Sobre el mensaje que intenta dejar la película, el productor aseguró: “Tratamos de transmitir no tanto un mensaje si no la verdad de la dificultad que implica crecer. Mientras hicimos la investigación, pensamos, reescribimos y nos dimos cuenta de que las emociones nos sirven de diferentes maneras, pero realmente nos conectan”. Por su parte, Docter agregó que lo más importante para ellos es que “las familias sean verdaderamente abiertas, comunicativas y estén emocionalmente conectadas entre todos”, un concepto que intentaron plasmar en pantalla. por Alejandra Casal
jueves, 25 de junio de 2015
Julio Cortázar (5 to. epb)
Instrucciones para subir una
escalera
[Instrucciones. Texto completo.]
Julio Cortázar
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sábado, 20 de junio de 2015
viernes, 19 de junio de 2015
SOÑANDO CUENTOS
"El sembrador de dátiles"
En un oasis escondido
entre los más lejanos paisajes del desierto, se encontraba el viejo Eliahu de
rodillas, a un costado de algunas palmeras datileras. Su vecino Hakim, el
acaudalado mercader, se detuvo en el oasis a abrevar sus camellos y vio a
Eliahu sudando, mientras parecía cavar en la arena.
-¿Qué tal anciano? La
paz sea contigo.
- Contigo -contestó
Eliahu sin dejar su tarea.
-¿Qué haces aquí, con
esta temperatura,
y esa pala en las
manos?
-Siembro -contestó el
viejo.
-¿Qué siembras aquí,
Eliahu?
-Dátiles -respondió
Eliahu mientras
señalaba a su alrededor el palmar.
-¡Dátiles!! -repitió
el recién llegado, y cerró los ojos como quien escucha la mayor estupidez.
-El calor te ha
dañado el cerebro, querido amigo. Ven, deja esa tarea y vamos a la tienda a
beber una copa de zumo fresco.
- No, debo terminar
la siembra. Luego si quieres, beberemos...
-Dime, amigo:
¿cuántos años tienes?
-No sé... sesenta,
setenta, ochenta, no sé.. lo he olvidado... pero eso, ¿qué importa?
-Mira, amigo, los
datileros tardan más de cincuenta años en crecer y recién después de ser
palmeras adultas están en condiciones de dar frutos. Yo no estoy deseándote el
mal y lo sabes, ojalá vivas hasta los ciento un años, pero tú sabes que
difícilmente puedas llegar a cosechar algo de lo que hoy siembras. Deja eso y
ven conmigo.
-Mira, Hakim, yo comí
los dátiles que otro sembró, otro que tampoco soñó con probar esos dátiles. Yo
siembro hoy, para que otros puedan comer mañana los dátiles que hoy planto... y
aunque solo fuera en honor de aquel desconocido, vale la pena terminar mi
tarea.
-Me has dado una gran
lección, Eliahu, déjame que te pague con una bolsa de monedas esta enseñanza
que hoy me diste - y diciendo esto, Hakim le puso en la mano al viejo una bolsa
de cuero.
-Te agradezco tus
monedas, amigo. Ya ves, a veces pasa esto: tú me pronosticabas que no llegaría
a cosechar lo que sembrara. Parecía cierto y sin embargo, mira, todavía no
termino de sembrar y ya coseché una bolsa de monedas y la gratitud de un amigo.
-Tu sabiduría me
asombra, anciano. Esta es la segunda gran lección que me das hoy y es quizás
más importante que la primera. Déjame pues que pague también esta lección con
otra bolsa de monedas.
-Y a veces pasa esto
-siguió el anciano y extendió la mano mirando las dos bolsas de monedas-:
sembré para no cosechar y antes de terminar de sembrar ya coseché no solo una,
sino dos veces.
-Ya basta, viejo, no
sigas hablando. Si sigues enseñándome cosas tengo miedo de que no me alcance
toda mi fortuna para pagarte...
(Jorge Bucay, "Cuentos para pensar")
Publicado por soñando cuentos
jueves, 18 de junio de 2015
lunes, 15 de junio de 2015
miércoles, 10 de junio de 2015
martes, 9 de junio de 2015
lunes, 8 de junio de 2015
martes, 2 de junio de 2015
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